Historia del instituto

En los muchos años de historia que el Instituto lleva existiendo, han sido varios los nombres con los que se ha conocido, empezando por llamarse “Centro Nacional de Formación Profesional” y “Centro Nacional de 1ª y 2ª Grado” de Armilla; más tarde pasó a llamarse “Instituto Politécnico de Formación Profesional” compartiendo durante muchos años la cotitularidad de ser Armilla-Ogíjares y siendo a partir del curso escolar 1989-1990 cuando se le dio nombre propio al Instituto pasando a llamarse “Instituto de Formación Profesional LUIS BUENO CRESPO” de Armilla-Ogíjares (Boja 13-II-1990), pero sería más tarde, con los cambios de denominación de los Centros, derivado de la aplicación de la LOGSE, cuando pasó a llamarse I.E.S. “Luis Bueno Crespo” de Ogíjares.

Son muchos los años ya que lleva el nombre de Luis Bueno Crespo, pero son pocos, salvo los que le trataron personalmente, los que conocen algo de la persona que da nombre a este Centro. Por esta razón hemos querido, además de incorporar una copia del carboncillo que su autor, el pintor Zaafra donó al Centro, hacer una reseña biográfica de esta persona:

Luis Bueno Crespo

LUIS BUENO CRESPO: Nació en Granada el 25 de enero de 1921, hijo de Maestros Nacionales colaboradores de D. Andrés Manjón en la creación de las escuelas del “Ave María”, en las que inició sus estudios primarios.Cursó estudios de Bachillerato en el Instituto “Padre Suárez” de Granada, destacando no sólo por sus rendimientos académicos sino por sus dotes humanas.

Simultaneó estudios universitarios de Química con los de Magisterio, obteniendo el título de Maestro Nacional en 1940 y licenciándose en Ciencias en 1943. En 1944 contrae matrimonio con Dª Dolores López Barrientos, del que nacen cuatro hijos. Fuertemente vocacionado por la enseñanza y enamorado de las ciencias, dedicó prácticamente toda su vida a este quehacer, sin descanso. Diversificó entre varios Centros Docentes de Granada su labor, impartiendo docencia en muy diferentes niveles: Bachillerato, Formación Profesional, Facultad de Ciencias y Escuela Universitaria de Arquitectura Técnica. Su currículum profesional es todo un reflejo de una existencia dedicada en plenitud a enseñar, sabiendo impregnar esta difícil tarea de humanidad y de valores éticos que transmitió a los millares de alumnos que tuvieron la suerte de recibir de él conocimientos científicos. En su larga vida docente resalta especialmente su trabajo en la Formación Profesional, en la Escuela de Maestría Industrial y más tarde en el Instituto Politécnico Nacional, en los que impartió clases de matemáticas y de Física y Química 20 años, y es aquí donde su recuerdo cobra especial evocación para los que hemos compartido años de trabajo duro para dignificar estas enseñanzas y mejorar sus niveles de dotación de medios y calidad académica.

En los años difíciles de la transformación de la Formación Profesional, asumió decididamente los cargos que se le encomendaron. Desde Habilitado a Secretario, Director, gestionando y venciendo obstáculos de todo tipo para facilitar un futuro mejor al que hoy es I.E.S. “Politécnico Hermenegildo Lanz” (curiosamente la calle donde se ubica este Centro en Granada se llama Luis Bueno Crespo). Su capacidad de trabajo, sus dotes humanas y docentes fueron justamente reconocidas otorgándosele la Encomienda de la Orden Civil de Alfonso X el Sabio, el 17 de Agosto de 1975. El 7 de marzo de 1984 moría, dejando una huella imperecedera entre compañeros y alumnos, quien supo ser, además de científico y docente destacado, hombre portador de enormes valores humanos. Pero otro nombre que ha sido muy importante para nuestro antiguo Instituto, aunque desconocido para los que trabajamos en él, ha sido el arquitecto del edificio, el Dominico Fray FRANCISCO COELLO DE PORTUGAL[1] quien construyó en los años sesenta, por encargo de la Orden de los P.P. Dominicos un edificio racionalista que tendría inicialmente la función de colegio y de centro de formación en las plantas baja y primera y una residencia de alumnos en las plantas superiores. Desde el punto de vista arquitectónico el edificio podría considerarse dentro de la vanguardia racionalista, siendo el arquitecto mencionado discípulo directo del arquitecto francés Le Corbusier, considerado como el padre de la Arquitectura Moderna.

Desde este punto de vista, y teniendo en cuenta que no existen muchas expresiones de esta Arquitectura en Granada, podemos comprender el interés que ha podido suscitar este edificio para los estudiosos de esta vanguardia arquitectónica en la Universidad de Navarra al mandar a Granada expresamente a un fotógrafo para fotografiar el edificio.

Desde el año 1976, por acuerdo entre la Consejería de Educación y la Excma Diputación Provincial de Granada, propietaria del inmueble, este edificio ha albergado las Instalaciones del I.E.S. Luis Bueno Crespo hasta el curso 2006-2007 en que se han estrenado unas modernas instalaciones en Armilla, siendo, además, desde su comienzo un centro TIC y uno de los más grandes y funcionales de Andalucía, con una amplísima oferta educativa, aunque siempre hay recuerdos y nostalgia de tantos años vividos en “nuestro viejo Instituto”.

[1] nació en Jaén en 1926 y obtuvo el título de arquitecto en Madrid en 1953. En 1954 ingresa en la Orden de los Dominicos , decisión que pese a sus temores iniciales, no le impide el ejercicio de su profesión. Terminado el noviciado, en 1955, recibió el encargo de su ópera prima, el Santuario, Seminario Mayor y Convento para los Padres Dominicos en la Virgen del Camino de León, donde celebró su primera misa en 1961. Esta obra significará un hito en la evolución de la arquitectura religiosa moderna en España. Un año después recibe el encargo para el colegio y Centro de Formación Martín de Porres en Ogíjares. Este fue el origen de otros pequeños encargos que no le han hecho perder su relación con Granada.
Su producción abarca fundamentalmente iglesias, Conventos y diversos edificios para las obras apostólicas de la iglesia, tales como colegios de enseñanza, centros sociales o residencias de ancianos. Tras cincuenta años de frenético ejercicio profesional y más de trescientas obras repartidas en todo el territorio español y también en Inglaterra, Venezuela, Puerto Rico, Brasil, Angola, Camerún, Sudáfrica, Corea y Taiwán, Fray Coello de Portugal mantiene un elevado ritmo de trabajo desde su estudio de Madrid

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